Es una formación anormal de la aorta, la gran arteria que lleva sangre del corazón al resto del cuerpo. Es un problema congénito, lo cual significa que está presente al nacer.
Ver también: arco aórtico doble.
Arco aórtico derecho con subclavia y ligamento izquierdo anómalos
El anillo vascular es poco común y representa menos del 1% de todos los problemas cardíacos congénitos. La afección ocurre con la misma frecuencia en los hombres y en las mujeres. Algunos bebés con anillo vascular también tienen otro problema cardíaco congénito.
El anillo vascular se presenta muy temprano en el desarrollo del bebé en el útero. Normalmente, la aorta se desarrolla a partir de uno de varios pedazos curvos de tejido (arcos). El cuerpo rompe algunos de los arcos restantes, mientras que otros se constituyen en arterias. Algunas arterias que deben romperse no lo hacen; esto forma anillos vasculares.
Con el anillo vascular, algunos de los arcos y vasos que deberían haberse transformado en arterias o haber desaparecido aún están presentes cuando el bebé nace. Estos arcos forman un anillo de vasos sanguíneos que circunda y ejerce presión sobre la tráquea y el esófago.
Existen varios tipos diferentes de anillo vascular. En algunos tipos, el anillo vascular circunda la tráquea y el esófago sólo parcialmente, pero todavía puede causar síntomas.
Algunos niños con un anillo vascular nunca manifestarán síntomas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se observan síntomas durante la lactancia. La presión sobre la tráquea y el esófago puede llevar a problemas respiratorios y digestivos. Cuanta más presión ejerza el anillo, más graves serán los síntomas.
Los problemas respiratorios pueden abarcar:
El hecho de comer puede empeorar los síntomas respiratorios.
Los síntomas digestivos son poco comunes, pero pueden abarcar:
El médico escuchará la respiración del bebé para descartar otros trastornos respiratorios como el asma. La auscultación del corazón del niño a través de un estetoscopio puede ayudar a identificar soplos y otros problemas cardíacos.
Los siguientes exámenes pueden ayudar a diagnosticar un anillo vascular:
La cirugía normalmente se lleva a cabo lo más pronto posible en los niños con síntomas y el objetivo es dividir el anillo vascular y aliviar la presión en las estructuras circundantes. La cirugía no es muy invasiva. El procedimiento normalmente se hace a través de una incisión quirúrgica pequeña en el lado izquierdo del tórax entre las costillas.
El hecho de cambiar la dieta del niño puede ayudar a aliviar los síntomas digestivos del anillo vascular. Asimismo, el médico recetará medicamentos (como los antibióticos) para tratar cualquier infección de las vías respiratorias, si se presenta.
Es posible que los niños asintomáticos no necesiten tratamiento, pero deben ser vigilados cuidadosamente para asegurarse de que la afección no empeore.
El pronóstico del bebé depende de qué tanta presión esté ejerciendo el anillo vascular sobre el esófago y la tráquea y de la rapidez con que se le diagnostique y trate.
La cirugía funciona bien en la mayoría de los casos y a menudo alivia los síntomas inmediatamente. Los problemas respiratorios graves pueden tardar meses en desaparecer. Algunos niños pueden continuar teniendo respiración ruidosa, sobre todo cuando están muy activos o tienen infecciones respiratorias.
El hecho de demorar la cirugía puede llevar a complicaciones serias como daño a la tráquea e incluso la muerte.
Llame al médico si su bebé tiene síntomas de anillo vascular. El hecho de recibir un diagnóstico y tratamiento rápidos puede prevenir complicaciones serias.
No hay ninguna forma conocida de prevenir esta afección.
Bernstein D. Other congenital heart and vascular malformations. In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 19th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011;chap 426.